Reglamento establece pólizas de seguros para contaminación ambiental

A mediados de mayo del presente año, se emitió el reglamento del Código Orgánico del Ambiente, que entre los cambios más importantes establece una alternativa para que las empresas cuenten con una póliza de riesgos ambientales la cual cubra multas, labores de remediación, responsabilidad civil a terceros, entre otros temas, en el caso de un siniestro que genere contaminación.

Anteriormente, la normativa legal del país solo exigía que las empresas que solicitaban permisos ambientales presenten una póliza de fiel cumplimiento ambiental, la misma que se ejecutaba si la compañía incumplía su plan de remediación.

“Sin embargo, esa póliza no solucionaba el problema, porque la contaminación continuaba ahí, y la empresa responsable debía adicionalmente asumir el costo de la remediación”, resalta Andrés Báez, gerente de Responsabilidad Civil de AIG Metropolitana, compañía de seguros y reaseguros.

Según el marco regulatorio ecuatoriano, la persona jurídica (compañía u organización) que genera algún tipo de contaminación ambiental recibe sanciones de acuerdo con el grado de afectación, que consisten en multas, suspensión de actividades, suspensión permanente, embargo, y penas privativas de libertad. Además, actualmente los directores y administradores de las empresas son responsables de la remediación, inclusive con su propio patrimonio.

“Es por ello la importancia de contar con una póliza de responsabilidad civil ambiental, que cubra especialmente la remediación, sea dentro o fuera de las propiedades de la empresa contratante”, explica Báez.

Con esta póliza, el cliente puede responder económicamente ante un siniestro de afectación ambiental a fin de poder remediar el entorno natural, así como responder ante terceros afectados, entre otros beneficios, sin comprometer la operación financiera del negocio.

Justamente, AIG Metropolitana presentó esta semana en el mercado ecuatoriano su póliza de responsabilidad civil ambiental, que contempla varias coberturas cuando se suscita un evento contaminante o en el caso de contaminación gradual.

Nathália Gallinari, de AIG Seguros Brasil, asegura que el producto asume los costos de limpieza de las zonas afectadas, la investigación y monitoreo de la afectación, el monitoreo posterior para garantizar que la remediación surtió el efecto adecuado, los daños personales y materiales a terceros, así como los costos para recuperar el entorno medioambiental.

Con la vigencia del reglamento del Código Orgánico del Ambiente, ahora el reto es que las empresas conozcan los beneficios de las pólizas de riesgos ambientales para estar aseguradas económicamente ante un siniestro de este tipo y que el Estado pueda garantizar la remediación de la naturaleza.