Contratar un seguro: ¿facilita el ahorro?
Las tres principales pólizas de seguro contratadas por los ecuatorianos son: en primer lugar, para su vehículo; segundo, los seguros de vida; y tercero, las contratadas por la industria para salvaguardar sus negocios de incendios, inundaciones, sismos y otros factores climáticos.
Aunque el sector empresarial es el que más prevé el aseguramiento de sus bienes, las personas naturales también buscan pólizas que les den cobertura en temas relacionados a su salud y la de su familia, el patrimonio e incluso algunos artículos de valor que van desde joyas hasta zapatos o gafas.
Beatriz Salinas, analista de seguros, cuenta que, generalmente, los usuarios ven al seguro como un gasto mensual, pero que en realidad es una inversión que puede traducirse en una forma de ahorrar.
“Cualquier protección que se dé al patrimonio personal, al familiar, es una forma de ahorrar. ¿Qué pasa si un día chocas tu carro, se daña o te lo roban? Tendrías que asumir el costo de reparación de ese bien o su sustitución, pero si tienes un seguro el bien está protegido. Ahí está el ahorro, pues te estás ahorrando el costo de comprarte un nuevo carro o tener que pagar los daños”, explica la experta.
Más criterios
Esteban Vela, gerente de Negocios de Seguros Equinoccial, cuenta que el principal seguro contratado es el de los vehículos. “El 30% de los seguros se va en vehículo”, asegura. “Es el bien más expuesto a siniestros, choques o robos. Un bien que la gente cuida mucho, más que su casa”.
Aunque no existe una estadística global, Vela estima que en el país las aseguradoras atienden un promedio de 250.000 siniestros de vehículos.
Uno de estos reclamos llegó de Gabriela Lucero, quien tiene asegurado su carro por 13.300 dólares y paga una prima de 40 mensuales desde enero de 2017. “En octubre del año pasado unos vándalos me quisieron robar el carro y como no pudieron me rompieron las ventanas, se llevaron la radio, dañaron los seguros de las puertas y rayaron la pintura. Total en daños me salía unos 3.500 dólares, de los que no tuve que asumir nada. Todo pagó el seguro”, relata.
El total de primas pagadas por Lucero en todo el 2017 suma 480 dólares, mientras que la diferencia del total asumido por la aseguradora fue de 3.050 dólares, una cantidad que esta usuaria hubiera tenido que poner de su bolsillo.
“Generalmente las primas no suman el total de daños que asume la aseguradora”, cuenta Vela y como ejemplo asegura que uno de sus clientes paga una prima anual de 300.000 dólares mientras que su seguro cubre siniestros de hasta seis millones, lo que equivale a 20 años de primas.
“Tener un seguro es como tener una caja fuerte a la que voy a poder acudir cuando algo sucede. O tener alguien que me ayude para poder reconstruir mi negocio, reparar mi auto o reponerlo, sin recurrir a préstamos para cubrir una emergencia”, asegura el experto.
¿Para todo?
Por su puesto, todo es asegurable. Los grandes futbolistas aseguran sus piernas y, si se rompe una, el seguro paga la invalidez. Los aviadores, pilotos, cuando por algún motivo se retira la licencia para volar reciben ayuda de su aseguradora. Un par de gafas, zapatos, un reloj o un cohete pueden ser asegurados.
Existen seguros masivos con coberturas muy pequeñas con una prima básica de 1 a 2 dólares. Estas son utilizadas por cooperativas de trasporte o empresas que quieren dar seguros de salud para sus trabajadores. Son seguros otorgados incluso a personas que perciben un sueldo básico.
“Si me enfermo tengo el seguro social, pero en ocasiones he utilizado médicos privados y el seguro me repone lo que pago en medicinas, incluso la consulta y eso es una ayuda también”, cuenta Karen Rivera. (LGP)
Buscar asesoría
Antes de escoger un seguro debe consultar sobre las mejores opciones. Exmine las tarifas de los distintos seguros que hay en el mercado. Lo recomendable es conseguir los presupuestos de, al menos, tres aseguradoras. Fíjese en la reputación de la compañía y la calificación que dan sus clientes.
Mejor seguro, mejor cobertura
La mayoría de personas eligen un seguro pensando en un posible robo; sin embargo, los accidentes son más comunes. Un seguro no solo debe cubrir el arreglo del vehículo, también debe protegerte en caso de que tú o tus acompañantes sufran lesiones o, incluso, situaciones más graves.
Busque mayores ventajas
Cuando ocurre un accidente el deducible es la cantidad de dinero deducida del cheque de su seguro. Los deducibles más elevados significarán primas más bajas. Aumentar el deducible puede ahorrarte más dinero del que imaginas. Es verdad que en caso de siniestro tendrás que pagar una cantidad más alta; sin embargo, tener deducibles altos te ayudará a disminuir los desembolsos por accidente.