Sector asegurador vive aún estragos por siniestros del COVID-19 y demora en contratación pública
-- Fuente: el universo
Patricio Salas, representante del sector de empresas aseguradoras, indica que han pagado $ 150 millones por el excedente de muertes en seguros de vida.
El sector asegurador del país aún experimenta los estragos del COVID-19 y ve lejos todavía una posible recuperación. Según los últimos datos publicados por la Federación Ecuatoriana de Empresas de Seguros (Fedeseg), la prima neta emitida consolidada acumulada (lo cobrado por la aseguradora) a agosto del 2021 es menor en 3,8 % respecto de igual mes del 2020. Comparada con la cifra del 2019, la caída es del 10,9 %.
Entre tanto, el costo neto de los siniestros entre agosto del 2020 y agosto del 2021 se ha incrementado fuertemente (28,7 %), creando un desfase que incide en los resultados. De acuerdo con el estudio, la mayor incidencia la tiene el sector de los seguros de vida, por su directa vinculación con la cobertura del evento extremo COVID-19 y la mortalidad excedente que ha generado. El costo de siniestro acumulado en dicho segmento, a agosto del 2021, se incrementó en 38,6 %, muy por encima del ligero aumento en las primas emitidas del 3,5 % en el mismo periodo.
Patricio Salas, secretario ejecutivo de Fedeseg, explicó que la pandemia asestó un duro golpe al sector que no logra reactivarse. La expectativa del mercado asegurador es que a finales de año haya un crecimiento muy pequeño o simplemente que no crezca.
El resultado está atado a si se cierran ciertos contratos en el sector público, dice Salas. Al momento hay un retraso en este tema. El estudio de Fedeseg dice que llama la atención en ese período una baja en los ramos todo riesgo petrolero (-109,3 %), aviación (-72,9 %), responsabilidad civil (-37,1 %), incendio y aliadas (-30,6 %) y ramos técnicos (-22,2 %). Seguramente cuando se regularice esta anormalidad se suavizará o revertirá esta tendencia, indica el informe.
Para Salas, el sector asegurador ha sido el gran aliado de la economía para aguantar las consecuencias, por ejemplo, de atender casos de COVID-19. “Con solvencia se ha podido atender más de $ 150 millones en indemnizaciones adicionales provocadas por la pandemia, sin apoyo del reaseguro internacional, que sirve para enfrentar estas desviaciones y catástrofes, porque la reforma al reaseguro implementada desde 2015, inconsulta y antitécnica, no lo permitía”, afirmó.
Para el ejecutivo, esto les ha pasado factura pues han tenido unas pérdidas que podrían ser calificadas como las más graves de la historia, al menos desde que estamos en dolarización o incluso desde el gran incendio de Guayaquil. Salas resaltó que a pesar de los problemas económicos, el sector asegurador ha cumplido y sigue cumpliendo sus compromisos.
Enrique Escudero, socio del bróker de seguros Asertec, coincidió en que “el mercado todavía está golpeado, todavía existe un rezago del efecto COVID-19″. Explicó que las pólizas de seguros de vida vinculadas con el sector financiero se vieron muy afectadas. Las aseguradoras debieron cubrir los saldos de créditos, por los casos de fallecimientos por COVID-19. Escudero señaló que “posiblemente las empresas realizarán estrategias especiales para disminuir estas pérdidas”.
En el mismo sentido, Andrés Barriga, gerente financiero de Seguros Equinoccial, consideró que el efecto de la pandemia sí afectó al sector, pero una estrategia financiera sólida basada en reservas, el respaldo de reaseguradores, un trabajo previo para sostener un capital adecuado por sobre la normativa, facilidades de pago e innovadoras opciones de compra de seguros, han sido algunas de las fortalezas de Seguros Equinoccial para enfrentar esta catástrofe mundial.
En todo caso, aseguró que el sector ha mostrado mejoras en su desempeño, en especial atacando la morosidad con planes de pago y otros instrumentos. A nivel de todo el mercado, expresó, la morosidad ha caído de un 53 % (agosto del 2020) a un 45 % (agosto del 2021).
En el mismo periodo, Seguros Equinoccial registraba una mora de 28 % y hoy en día esta cifra se ha reducido al 20 %. La empresa también informó que su patrimonio actualmente es de $ 34 millones en agosto del 2021, aunque la cifra es menor, en tres millones de dólares, si se compara con la cifra de agosto del 2020. Uno de los motivos de la baja es que se repartieron dividendos a sus accionistas.