Las pérdidas aseguradas por catástrofes hasta junio, un 11% superiores a la media de la década

-- Agorto 03, 2022-- Fuente: www.inese.es

Las catástrofes naturales y los desastres por la acción del hombre causaron en el mundo pérdidas económicas por valor de 75.000 millones de dólares en la primera mitad del año, lo que supone un descenso del 21% respecto al mismo periodo de 2021, según el informe publicado ayer por Swiss Re.


El dato además representa una bajada del 3% frente a la media de los últimos 10 años, aunque la compañía advierte que «el cambio climático está evidentemente causando un aumento de fenómenos meteorológicos extremos tales como recientes inundaciones sin precedentes en Australia o Sudáfrica».

Del total, las pérdidas para la industria aseguradora derivadas de estos desastres naturales entre enero y junio ascendieron a 38.000 millones, una cifra también inferior en un 22% a la del año anterior pero un 11% mayor a la media de los últimos diez años. En particular, el coste para el sector por catástrofes ha sido un 22% superior a la media de la última década.

Casi el 75% del coste, aún sin asegurar El grupo alerta del incremento de las pérdidas asociadas a desastres naturales considerados en principio de menor gravedad, tales como el granizo o las inundaciones, «exacerbados por la rápida urbanización y la acumulación de riqueza en zonas sensibles a estas catástrofes». «A diferencia de los huracanes o los terremotos, este tipo de eventos peligrosos pueden ocurrir en cualquier parte, y sus efectos empeoran por el rápido desarrollo urbano en áreas especialmente vulnerables», advierte el director de la división de análisis de catástrofes de Swiss Re, Martin Bertogg.

Jérôme Jean Haegeli, economista jefe del grupo, añade: «El cambio climático es uno de los mayores riesgos a los que se enfrentan nuestra sociedad y la economía mundial. Con el 75% de todas las catástrofes naturales aún sin asegurar, vemos grandes lagunas de protección a nivel mundial, agravadas por la actual crisis del coste de la vida. En colaboración con el sector público, el sector de los seguros es fundamental para reforzar la resistencia de la sociedad a los riesgos climáticos, invirtiendo y suscribiendo infraestructuras sostenibles”.